En Orbea, ‘RS’ significa Rider Synergy, la unión perfecta entre bicicleta y ciclista. Podrás ver este acrónimo no solo en la web de Orbea, sino también en el motor Shimano EP801 que monta la Orbea Rise. El software del motor ha sido ajustado específicamente para adaptarse a las características de su e-MTB ligera, utilizando firmware personalizado desde el lanzamiento de la Rise en 2020. Para maximizar la autonomía, la potencia máxima del motor se limita a 400 vatios en lugar de los 600 de serie, aunque esta vez si mantienen los 85 Nm completos de par.
Con el nuevo RS Control System, Orbea da un paso más para centrar su atención en el hardware del motor. La nueva Human Machine Interface, o HMI, por sus siglas en inglés, se enfoca en buscar el equilibrio en la interacción entre ciclista y bicicleta, integrando varias funciones en una unidad compacta y eficiente. El renovado mando del manillar no solo controla las funciones del motor, sino que además acciona la nueva tija telescópica electrónica. Todos los componentes electrónicos, incluido el grupo, si utilizas Shimano Di2, se comunican entre sí y obtienen su energía de la batería principal. ¿El objetivo? Menos peso, un cockpit más limpio y mayor fiabilidad.
La idea detrás del RS Control System
La idea central del sistema HMI RS es sencilla y pone solución a un problema que muchos conoceréis más que de sobra: demasiadas baterías, demasiados cargadores, demasiados mandos. Si tienes una e-mountainbike moderna con grupo electrónico y tija telescópica electrónica, seguro que esta historia te suena. Además de la batería principal, puede que tengas que cargar hasta cinco fuentes de energía distintas, contando también las pilas de los mandos. Y seamos sinceros: ¿a quién no se le ha olvidado alguna vez cargar la batería de la tija o del cambio?
Del mismo modo, tantos mandos hacen que los cockpits modernos parezcan cada vez más saturados: las funciones del motor a la izquierda, el mando del cambio a la derecha y, de alguna forma, los mandos de la tija encajados en medio con el freno. Y es precisamente ahí donde Orbea busca intervenir con su RS Control System. El objetivo es claro: centralizar el control y las baterías de todos los componentes electrónicos, evitar las rutinas de carga de 5 cargadores y crear un cockpit más limpio y ordenado. Menos preocupaciones con las cargas, más claridad y una presentación mucho más depurada. Esa es, al menos, la idea.
El nuevo mando RS HMI para el manillar
Con el nuevo mando RS HMI, Orbea promete un control intuitivo, una ergonomía excelente y una estética limpia y minimalista. Se alimenta directamente de la batería principal, con un cableado interno que pasa a través del puño, continúa por el manillar y desciende por el tubo diagonal.
El mando presenta un diseño modular con múltiples opciones de montaje, lo que permite adaptar su posición tanto al tamaño de la mano como su disposición en el cockpit.
Un brillante LED indica el modo de asistencia en el que se encuentra, mientras que dos botones de generosas dimensiones sirven para controlar las funciones del motor. Además, incorpora una tercera palanca integrada directamente en el mando, que acciona la nueva tija telescópica electrónica, pero de eso hablaremos más adelante.
Cinco pequeños LEDs en la parte superior muestran el nivel de batería en incrementos del 10% entre el 100% y el 20%, y en pasos del 4% hasta llegar al 0%. En comparación con el antiguo mando Shimano EN600L, que solamente contaba con un único LED de varios colores, este mando supone sin duda un avance considerable, aunque todavía no alcanza el nivel de claridad e intuición que cabría esperar.
Los cinco LEDs del mando RS HMI cambian de color en función del nivel de batería: pasan de blanco a azul y posteriormente a rojo cuando la carga desciende por debajo del 20 %. Lógico a primera vista, ¿verdad? Sin embargo, en la práctica el sistema resulta sorprendentemente complicado para calcular el porcentaje exacto. La lógica de los colores se inspira en configuraciones ya conocidas, como la de Bosch, pero la secuencia y el significado de los LEDs no se explican por sí solos. A menos que hayas leído el manual, es probable que el cockpit te deje con dudas.
La disposición de los botones para cambiar entre modos de asistencia también requiere cierta adaptación: el “+” para aumentar la potencia se sitúa en la parte inferior, mientras que el “–” para reducir el apoyo queda arriba, invirtiendo la convención utilizada en la mayoría de sistemas.
El sistema introduce además un nuevo modo Super Boost, que se activa manteniendo presionado el botón de “+”. Este ofrece la potencia máxima del Shimano EP801 RS durante hasta 15 segundos, ideal para rampas pronunciadas o sprints cortos. Puedes activarlo tantas veces como quieras, siempre que la batería te lo permita. También incorpora una nueva función pulsando de forma prolongada el botón de la luz, se puede alternar entre los conocidos perfiles de motor RS y RS+. Cada uno ofrece una sensación de conducción diferenciada, ofreciendo asi mayor flexibilidad según el terreno o el estilo de pedaleo.
La nueva tija electrónica MC10-RS Smart Dropper
Junto con el mando HMI, el RS Control System incorpora también la nueva tija telescópica electrónica MC10-RS Smart Dropper, disponible en tres opciones de recorrido: 180, 210 y 240 mm. Un detalle interesante: el recorrido puede reducirse en incrementos de 5 mm hasta un máximo de 25 mm, lo que permite ajustarlo con precisión a tu estatura y gustos personales. Al igual que el resto del sistema RS, como gran novedad la tija no cuenta con batería propia, se comunica mediante el protocolo CAN-Bus y obtiene la energía directamente de la batería principal.
Sobre el papel, la Smart Dropper se presenta como un nuevo referente. Con solo 548 g en la versión de 240 mm, es significativamente más ligera que la mayoría de las tijas electrónicas del mercado. Una RockShox Reverb AXS con 250 mm de recorrido pesa 780 g, mientras que la FOX Transfer Neo (200 mm) alcanza los 786 g. Incluso muchas tijas mecánicas no logran igualarla: la FOX Transfer (240 mm) marca 862 g en la báscula y la OneUp V3 (240 mm) se queda en 733 g. Orbea promete además una profundidad de inserción especialmente baja y una velocidad de funcionamiento rápida.
El funcionamiento no podría ser más sencillo. La MC10-RS se maneja igual que una tija telescópica convencional cuando se mantiene presionado el gatillo integrado: puedes ajustarla a cualquier altura y queda bloqueada en esa posición. Pero también incorpora funciones inteligentes adicionales. Una pulsación corta del mando desbloquea la tija, de modo que puedes bajarla en cualquier momento sin necesidad de mantener la palanca. Con una doble pulsación se activa una posición intermedia predefinida, bajando la tija hasta un 20 % de su recorrido, ideal para ascensos técnicos. ¿Lo más interesante? Mediante la nueva aplicación RS puedes personalizar hasta dónde quieres que baje en cada modo, ya sea un 20, 30 o 40 % del recorrido total.. Desde ahí también se gestionan las actualizaciones de firmware de todos los componentes RS.
La aplicación RS Toolbox da un paso más, integrándose directamente con el software Garmin IQ. Todos los datos clave de la salida, cadencia, par, nivel de batería y autonomía restante, se muestran en tu ciclocomputador o smartwatch sin necesidad de sensores adicionales.
Nota importante para los propietarios actuales de la Rise: el sistema completo RS Control no puede instalarse a posteriori, ni a través de tu distribuidor local ni directamente desde Orbea. Está disponible en exclusiva de serie en los nuevos modelos Rise LT (M10 y M-Team) y Rise SL (M10 y M-LTD), que ya se encuentran a la venta. Lamentablemente, los propietarios de las versiones anteriores de la Rise se quedarán sin esta actualización.
Conclusiones sobre la nueva Orbea Rise RS Control System
Con el RS Control System, Orbea no solo ha puesto orden en el cockpit, sino que también pone fin al caos de baterías que afecta a muchas e-mountainbikes modernas. El nuevo mando causa una excelente primera impresión, aunque la lógica de los LEDs todavía tiene margen de mejora. Por otro lado, la nueva tija telescópica está muy bien planteada, con funciones inteligentes, una clara ventaja en el peso y una integración impecable con la aplicación. En conjunto, se trata de una solución ingeniosa y completa que se traduce en menos complicaciones con los cargadores y más tiempo sobre la bici. Estamos deseando comprobar cómo rendirá con una prueba en el mundo real.
Words: Benedikt Schmidt Photos: Orbea, Peter Walker
