La situación es conocida: bajas por un tramo empinado, todo va perfecto, hasta que aparece una zona mojada con raíces y algo de pendiente lateral. La rueda delantera se resiste, frenas con fuerza, porque claro, es lo que se hace en ese momento 🙂 y en un instante estás en el suelo, abrazando un árbol. Fin del flow. Y sí, a veces duele.
Por mucho que nos guste la adrenalina, ¿realmente necesitamos esos terribles milisegundos antes del impacto y todo lo que viene después? Si preguntas a cualquiera te dirá que preferimos evitarlos. Por eso invertimos en neumáticos con buen agarre, suspensiones reactivas y frenos potentes. Pero cuando hablamos de ABS, muchos ciclistas frenan en seco… ¿por qué?
Nos fuimos a la sede de Bosch en Reutlingen, nos sentamos con el responsable de producto Florian Tanten y dejando a un lado cualquier pretensión, profundizamos en las dudas más comunes que circulan sobre el tema. Pero, sobre todo, queríamos experimentar de primera mano la diferencia entre el Bosch eBike ABS original y el nuevo Bosch eBike ABS Pro.
¿Problemas de ego o simplemente falta de experiencia? Por qué el ABS sigue despertando recelo entre riders
Está claro que el ABS toca una fibra sensible en el mundo del mountain bike eléctrico. Algunos ciclistas ya se encogen solo de pensar que una pequeña “caja de fusibles” pueda frenar mejor que su propio y entrenado dedo índice. Otros se sienten menospreciados por los sistemas de asistencia, como si alguien intentara quitarle al pedaleo esa emoción natural, salvaje y auténtica. Y, para ser sinceros, hasta en nuestro propio equipo editorial ha habido bastante escepticismo.
Lo cual es comprensible, al menos en parte. Pero, ¿no podríamos darle la vuelta a la perspectiva? Seamos honestos: invertimos muchísimo esfuerzo entrenando para sacar el máximo rendimiento de nosotros mismos y de nuestro equipo. Entonces, ¿por qué ponernos tan obtusos cuando se trata de frenar? Claro, ir “derrapando” puede quedar bien en un reel de Instagram, pero en la vida real… No rodamos con neumáticos lisos sobre raíces, afinamos la suspensión con cuidado, y nunca circulamos soltando los frenos del todo. Aunque la sensación de riesgo sea mayor.
Otra razón por la que el ABS tiene dificultades para ganarse la confianza de los ciclistas más ambiciosos es la falta de experiencia en condiciones reales. Hasta ahora, los sistemas de asistencia de frenado se encontraban principalmente en e-bikes tipo SUV y por buen motivo, como descubrimos tras comparar nosotros mismos los dos sistemas de Bosch. Pero esto lo dejamos para más adelante.
Circuito de pruebas: ¿Como de “Pro” es realmente el nuevo ABS de Bosch?
No cabe duda de que a día de hoy, el ABS en e-mountainbike no goza de la mejor fama. Cumple con su función, sí, pero principalmente en ciudad o caminos suaves, no cuando la cosa se pone realmente exigente. Técnicamente, el eBike ABS de Bosch es un aporte útil, no cabe duda. Sin embargo, cuando vas a tope en tramos técnicos, muchos ciclistas lo ven más como un freno a la diversión que como un avance en rendimiento.
No es que no funcione; al contrario, el sistema hace bien su trabajo, incluso con manetas de freno estándar. El problema es que regula la frenada de forma demasiado intrusiva, lo que limita maniobras como stoppies, invertidos o derrapes en curvas cerradas. Simplemente no te deja apretar el freno a fondo cuando quieres.
Por eso, cuando supimos que Bosch tuvo en cuenta estas críticas y presentó el nuevo eBike ABS Pro, con más libertad y enfocado al rendimiento, nos interesó mucho. Viajamos a Reutlingen, al centro de desarrollo de e-bikes, y probamos ambos sistemas uno al lado del otro, en una zona con saltos, rampas, obstáculos y todo tipo de retos. El escenario perfecto para poner a prueba el ABS.
Antes de salir a la pista de pruebas, echamos un vistazo rápido al display. Y enseguida quedó claro que algo había cambiado: mientras que la primera versión del Bosch eBike ABS ofrecía modos como Cargo, Touring, Allroad y Trail (dependiendo de la bicicleta, claro), el nuevo eBike ABS Pro simplifica todo con solo dos opciones: Trail Pro y Race.
Ambos modos están claramente diseñados con un solo propósito: rendimiento off-road sin límites. Según Bosch, estas son las diferencias respecto al modo Trail del ABS original:
- La rueda delantera puede frenar de forma más agresiva: menos control, más libertad.
- Trail Pro reduce el levantamiento de la rueda trasera; el modo Race lo desactiva por completo.
- La intervención del ABS es más breve, es decir, actúa más rápido.
- La fuerza inicial de frenado es más potente y directa.
- El sistema reacciona más rápido a los cambios del terreno: menos cálculo, más instinto.
| Características | eBike ABS | eBike ABS Pro |
|---|---|---|
| Modos de frenado | Cargo, Touring, Allroad, Trail | Trail Pro, Race |
| Levantamiento rueda trasera | Posible con cierto esfuerzo en el modo Trail | Permitido hasta cierto punto en el modo Trail Pro, y completamente posible en el modo Race |
| Tracción | Bastante restringida | Más margen para derrapar |
| Enfoque | Seguridad, control y confort | Rendimiento y control |
Desde el primer momento en la zona de pruebas, la diferencia es evidente: si frenas fuerte con la rueda delantera a 25-30 km/h sobre grava o terreno suelto, el nuevo sistema requiere una presión notablemente mayor para mantener la trayectoria en comparación con el ABS eBike de primera generación. La rueda delantera puede temblar un instante, pero se recupera rápidamente. Y este es precisamente el objetivo: menos suavidad, más sensación.
Para ponerlo en perspectiva: hacer la misma maniobra de frenado sin ABS nos coloca en una zona de peligro. Sí, puedes frenar, pero solo con la máxima concentración y una buena dosis de adrenalina. Con el eBike ABS Pro, obtienes una clara ventaja en tramos difíciles y frenadas en inclinación. Pasas menos tiempo simplemente frenando y más tiempo realmente en control, con la posibilidad de esquivar obstáculos si es necesario.
Otro gran punto a favor: en el modo Race ya no impide que la rueda trasera se levante. Así que, si te gusta hacer invertidos, puedes hacerlo de manera intuitiva, directa y con mucho menos esfuerzo. Con un poco de valor, incluso nos atrevimos a simular una situación de pánico total: aterrizar un salto directo en una curva con el freno apretado. ¿Y sabes qué pasó? Ni drama, ni caída, el sistema lo moduló como lo haría el mejor piloto de descenso.
Un buen detalle: ahora la pantalla muestra cuántas veces interviene el sistema ABS. Spoiler: mucho más a menudo de lo que sentimos o imaginamos. La confianza aumenta y también la velocidad.
Las cosas pasan — ¡especialmente cuando menos te lo esperas!
Internet está lleno de videos y artículos de ciclistas probando el ABS en eMTBs y compartiendo sus opiniones. Nosotros hacemos lo mismo. Algunos incluso dicen que pueden frenar más rápido sin ABS. ¿Ah, sí? ¿Entonces será esa la gran prueba en contra de la tecnología?
Para nada. Porque, seamos sinceros, las pruebas de ABS, incluida la nuestra, solo cuentan una parte de la historia. ¿Por qué? Porque no estamos poniendo a prueba lo que el ABS realmente está diseñado para hacer: protegernos cuando cometemos errores inesperados. En estas pruebas frenamos a fondo, sin sentido ni preparación, en sitios donde la mayoría preferiría evitar tocar el freno. Y sí, casi siempre conseguimos detenernos. Eso es justamente lo que hace que probar el ABS sea tan interesante y también que nuestro ego haya recibido unos cuantos toques.
Aunque su punto fuerte es otro: el ABS te salva cuando menos te lo esperas. Cuando de repente pierdes agarre. Cuando sobreestimas tus habilidades una vez más (“Esta sí que es la última vez, prometo”). Cuando te lanzas sin miramientos sobre una alfombra de raíces, una zanja o incluso un árbol. Ahí es cuando el sistema actúa, de manera discreta, sin alardes ni dramas. Y eso, en realidad, es una gran ventaja.
El extraño mercado del ABS
Ahora, hablemos del mercado. Admitimos que el sistema nos está gustando poco a poco. Pero lo que realmente nos choca es cómo las marcas lo están incorporando a sus bicicletas. Imagina que los cinturones de seguridad solo vinieran en coches de alta gama; eso es un poco lo que pasa con el ABS en las e-mountain bikes.
Aunque el coste adicional no es tan alto en comparación con, por ejemplo, una horquilla de alta gama, el ABS estándar sigue siendo casi exclusivo de los modelos más caros tipo SUV. ¿No parece raro? Nosotros también lo creemos. Porque en realidad, las bicicletas de gama baja y media son las que más se beneficiarían de esta mejora de seguridad y sería un argumento de venta enfocado a la vida real. Sobre todo para quienes aún no se consideran expertos a nivel técnico y para quienes usan la bici más en ciudad que en caminos de montaña.
En nuestra opinión, el ABS Pro tiene todo lo necesario para convertirse en un nuevo estándar. ¿El problema? Por ahora, la lista de modelos en los que se encuentra disponible se limita solo a la KTM Macina y la SCOTT Patron. Esto se debe en parte a que el sistema se lanzó en otoño de 2024. Aun así, si eso es todo lo que el mercado ofrece hoy, más que un avance es para encogerse de hombros. Y eso con un producto que potencialmente podría salvar vidas, o al menos alguna que otra barbilla.
Sin embargo, Bosch parece optimista: para el MY 2026 (Model Year) , esperan que una amplia gama de e-bikes orientadas al trail incorpore el sistema eBike ABS Pro. La compatibilidad con más marcas de frenos también se está ampliando paso a paso, de momento funciona con MAGURA y TRP.
Tenemos curiosidad por ver cómo evolucionan las cosas en un futuro cercano y cómo responde el mercado. Dedos, perdón, ojos, bien abiertos. No solo por el bien de los pinos.
¿A dónde nos llevará el eBike ABS Pro?
El ABS es como un buen thriller: la acción llega cuando menos te lo esperas. Por eso, el debate sobre el ABS no va realmente de si podríamos frenar mejor o no. Sí, podemos. Claro. Al menos la mayoría de las veces. Quizá sea hora de bajar un poco el ego, solo por diversión. Porque con el eBike ABS Pro, por fin tenemos un sistema que no trata a los riders ambiciosos como si fueran mercancía peligrosa. Menos helicóptero, más gas, pero cuando la cosa se pone seria, está ahí. Rápido. Fiable.
¿Qué nos gustaría ver? Que los fabricantes integren esta tecnología no solo en las bicicletas tope de gama, sino también en las e-MTB de entrada y gama media. Porque ahí es justo donde puede demostrar su verdadero superpoder: salvar el día sin hacer ruido, justo cuando nadie lo espera.
Para más información, visita bosch-ebike.com.
Words: Jonny Grapentin Photos: Robin Schmitt
